Existen muchas dudas sobre el uso del chupete en los niños, por lo que las madres preguntan constantemente que tan perjudicial puede ser durante el crecimiento de los maxilares y la posición de los dientes, sin embargo existe un tiempo clave en el que el «chupete» resulta inofensivo.
¿Cuánto tiempo debe usarse el chupete?
Para los pequeños el chupete es un modo de relajación que ayuda a combatir miedo, situaciones de estrés, dolor, e incluso puede producir un apego emocional, esto no es negativo siempre y cuando se controle el uso del mismo y su uso no se extienda más allá de los dos (2) años de edad.
Está comprobado que la aparición de las malformaciones serán notorias si se ejerce una presión constante a la hora de succionar durante aproximadamente seis horas diarias, por esta razón si se mantiene un control considerable en este aspecto no deberían porque aparecer malformaciones ni factores que alteren la alineación de los futuros dientes permanentes.
Si el uso del chupete sobrepasa los 2 años de edad, si es posible que el niño tenga futuros problemas de oclusión y malformación de los maxilares, produciendo casi siempre la muy conocida «mordida abierta » o una marcada protrusión de los dientes anteriores.
Recomendaciones para detener el uso del chupete
- La interrupción del uso del chupete sea rápida o prolongada , no se debe acudir al método del castigo, para no crear un conflicto mayor.
- Se puede utilizar estratégicamente agregar a la tetina algo de sabor desagradable (vinagre, pimienta, limón…) para crear rechazo por parte del bebé.
- Se puede crear alguna historia de fantasía en el que su personaje favorito animado se lleva el chupete a cambio de un regalo.
- Muchas veces se puede explicar al pequeño que el chupete se ha perdido en algún lugar al que hayan ido.
- Se puede inhibir la función placentera de la tetilla cortándola o pinchándola
- El odontopediatra puede explicar al niño las consecuencias de seguir utilizando el «chupete»
En cualquiera de los casos es muy importante mantener una posición firme en la decisión hasta superar el síndrome de «abstinencia».