Quizá a algunos de vosotros no os suene el nombre de tetraciclinas, pero muchos de nuestros pacientes sí que están familiarizados con este término. Y no precisamente con connotaciones positivas. Se trata de un antibiótico de amplio espectro que se usa para tratar una gran variedad de patologías, tales como el acné o la otitis. El problema es que este tipo de antibióticos pueden originar serias repercusiones a nivel oral, ya que se unen no solo a los huesos en formación, sino también al hueso y al cartílago. El uso de este tipo de antibióticos durante el desarrollo dental (segunda mitad del embarazo, lactancia y niños menores de 8 años), puede causar decoloración permanente de los dientes (en tonalidades que pueden ir de gris parduzco a amarillento). Aunque esta reacción adversa es más frecuente con el uso durante períodos prolongados, también se ha observado tras la administración de tratamientos cortos repetidos. Y es que las tetraciclinas son capaces de atravesar la placenta y también excretadas por la leche materna, por lo que es necesario evitar este tipo de medicamentos durante los periodos de tiempo anteriormente indicados. No conviene, sin embargo, bajar la guardia, ya que también puede causar decoloración en la adolescencia y edad adulta.

El grado de tinción de los dientes puede variar. En los casos más leves, pueden ir de un tono amarillo grisáceo a marrón claro, mientras que también nos encontramos a veces en la consulta la tinción moderada. En este caso, los colores son más acentuados que la anterior. También está la tinción severa, en la que se aprecian bandas horizontales, con tonos que van del gris oscuro al azul. Por último, hay pacientes que sufren un tinte muy severo y en el que se observan bandas de color azul oscuro o negro.

Cuando un paciente llega a nuestra clínica con un problema de este tipo, lo primero que hacemos es analizar el grado de tinción que sufren sus dientes. Y, una vez estudiados, saber cómo actuar. En los casos más leves, se pueden llevar a cabo sesiones de blanqueamiento para comprobar si el problema mejora, aunque debemos reconocer que este tipo de manchas son muy difícil erradicarlas totalmente. Sin embargo, en los casos leves y moderados, la mejoría que se experimenta es más que alentadora.

En los casos de tinción muy severa, es más complicado. Las manchas difícilmente se eliminarán con técnicas de blanqueamiento, por lo que lo más recomendable es utilizar carrillas de cerámica, que es la opción más idónea para este tipo de situaciones. El aspecto estético de la dentadura y la boca cambiará completamente, con resultados muy satisfactorios para el paciente.